Un biodigestor es un tanque cerrado, hermético e impermeable, en el que se vierten residuos orgánicos de origen vegetal o animal. Todos estos residuos orgánicos introducidos en este tanque hermético producen una reacción química cuando se les somete a un estado con ausencia de oxígeno. La existencia de un grupo de microorganismos presentes en los desechos orgánicos, en ausencia de oxígeno, producen una reacción química conocida como fermentación anaeróbica. Todo este proceso da lugar al biogás y a la obtención de energía.

Ya hemos visto que los biodigestores sirven para producir el biogás y por lo tanto la energía.

Las Plantas de Biogás están formadas por varios biodigestores y son la herramienta necesaria para desarrollar una alternativa real, eficaz y competitiva para la obtención de energía de origen renovable.

Cada día somos más conscientes de la importancia de la energía en cualquier sector y mucho más en el medio rural. Los biodigestores son la posibilidad real de dar solución económica y efectiva a las comunidades rurales donde el acceso a la energía es difícil o en donde a pesar de ser accesible, encarece la producción agrícola y ganadera o el bienestar de los ciudadanos.

El biogás, permite satisfacer la demanda energética de estas poblaciones rurales y son un medio adecuado para procesar los residuos procedentes de animales y de personas. Además, las plantas de biogás aportan valor y empleo de calidad en la zona, generando entre 14 y 16 puestos de trabajo en cada planta.

En resumen, los biodigestores instalados en las plantas de biogás son una herramienta eficaz para hacer frente al calentamiento global, al cambio climático y al sostenimiento de la economía local de zonas rurales.